Dinamarca se convertirá en una de las primeras naciones europeas en implementar una prohibición integral del acceso a las redes sociales para niños menores de 15 años. Esta medida histórica, encabezada por el Ministerio de Digitalización, tiene como objetivo proteger a los jóvenes de los posibles daños asociados con la exposición temprana a las plataformas en línea. La legislación propuesta establecería un límite de edad estricto para acceder a las redes sociales, con el consentimiento de los padres disponible en circunstancias limitadas para niños de 13 años.
Si bien las plataformas de redes sociales específicas a las que se dirige siguen sin revelarse, el gobierno danés enfatiza que esta medida se aplicará a “ciertas” plataformas populares frecuentadas por adolescentes y preadolescentes. Sin embargo, los aspectos prácticos de hacer cumplir esa prohibición en un mundo cada vez más digital, donde los jóvenes suelen navegar por Internet a través de diversos dispositivos y conexiones, siguen sin estar claros.
Esta iniciativa sigue a la histórica decisión adoptada por Australia a principios de este año. Australia promulgó una legislación que establece una edad mínima de 16 años para el uso de las redes sociales, lo que lo convierte en el primer país a nivel mundial en implementar tal restricción. Las plataformas australianas como TikTok, Facebook, Snapchat, Reddit, Kick, X, Instagram y YouTube se enfrentan a fuertes multas (hasta 50 millones de dólares australianos (28,3 millones de euros)) por no impedir repetidamente que los menores creen cuentas.
El gobierno danés destaca la creciente preocupación en torno a la seguridad de los niños en línea en un panorama digital en rápida evolución. Citan las interrupciones en los patrones de sueño, las dificultades de concentración y las presiones cada vez más intensas de navegar en relaciones en línea donde la supervisión de un adulto a menudo está ausente como factores motivadores clave detrás de esta legislación.
“Este es un avance que ningún padre, maestro o educador puede detener por sí solo”, se lee en la declaración del Ministerio danés, enfatizando la necesidad de una acción colectiva.
El ministerio señala además la abrumadora influencia que ejercen los modelos de negocio de los gigantes tecnológicos (que dependen en gran medida de los datos y la participación de los usuarios) como un obstáculo formidable para proteger a los niños en línea. La ministra de Digitalización, Caroline Stage, subraya este punto y afirma que a través de este acuerdo Dinamarca “finalmente traza una línea en la arena y marca una dirección clara”.
Esta medida coloca a Dinamarca a la vanguardia de los esfuerzos de la UE para regular el acceso de los jóvenes a las redes sociales, lo que genera un debate anticipado en toda Europa y más allá sobre cómo encontrar el equilibrio óptimo entre fomentar la alfabetización digital y proteger a los niños de posibles daños en línea.




















