Las empresas tecnológicas europeas participan cada vez más en lobby político directo, una tendencia destacada en el último informe “Estado de la tecnología europea” de la firma de capital riesgo Atomico. El informe, tradicionalmente una evaluación del ecosistema tecnológico europeo, ahora incluye recomendaciones políticas explícitas y aboga por cambios sistémicos. Este cambio refleja una comprensión más amplia de la industria: el crecimiento sostenido requiere un compromiso activo con los responsables de las políticas, no sólo la innovación.
El auge del lobby tecnológico en Europa
Durante años, la tecnología europea ha estado a la zaga de sus homólogos estadounidenses en cuanto a influencia política. Ahora, siguiendo las estrategias empleadas por las grandes tecnologías y las industrias establecidas, las empresas están contratando profesionales de asuntos públicos y formando grupos de defensa colectiva. Este impulso no se trata sólo de garantizar regulaciones favorables; se trata de dar forma al futuro del panorama tecnológico europeo. La cartera de Atomico, que incluye empresas como Aiven, DeepL y Klarna, otorga un peso significativo a sus recomendaciones.
Demandas políticas clave
El informe describe cuatro áreas políticas centrales: “Solucionar la fricción”, “Financiar el futuro”, “Empoderar el talento” y “Mejorar el riesgo”. Estos se alinean con las discusiones en curso tanto en la comunidad de startups como en los círculos políticos de Bruselas. Un foco clave es el régimen número 28 propuesto por EU-INC, cuyo objetivo es crear una estructura empresarial europea unificada, racionalizando las operaciones en 27 regímenes nacionales. El debate sobre si se tratará de una “reglamentación” vinculante o una “directiva” flexible es fundamental, ya que las regulaciones imponen uniformidad, mientras que las directivas permiten la interpretación nacional.
Adquisición de alto nivel y sofisticación
Este esfuerzo de lobby está ganando terreno en los niveles más altos. El informe incluye una cita de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que enfatiza su compromiso con el desarrollo de la IA en Europa. Este apoyo de alto perfil señala un nuevo nivel de compromiso. Organizaciones como France Digitale y ESNA ya están produciendo propuestas políticas detalladas, y Atomico está amplificando estos mensajes a través de videos, conferencias y comunicación directa con los responsables de la formulación de políticas.
La perspectiva perdida
A pesar de la creciente sofisticación de esta defensa, a menudo falta una perspectiva crítica: la oposición potencial. Es posible que muchos europeos no den prioridad a la creación de empresas de billones de dólares, lo que pone de relieve una desconexión entre las prioridades de la industria y las preocupaciones del público. Sin embargo, líderes de la industria como Alexandru Voica de Synthesia sostienen que un crecimiento económico más amplio está, en última instancia, ligado al éxito del sector tecnológico.
Reputación y desconfianza
Un desafío clave que enfrenta la tecnología europea es la desconfianza pública. Las comunicaciones y las políticas ahora se consideran esenciales para la mitigación de riesgos y la gestión de la reputación, en lugar de simplemente marketing. No abordar esta desconfianza podría socavar un apoyo más amplio a las iniciativas de la industria. El movimiento también debe evitar alinearse demasiado con partidos políticos específicos, lo que podría provocar una reacción violenta.
En última instancia, la tecnología europea se encuentra en una coyuntura crítica. Como afirma Atomico, la región se encuentra en una encrucijada y el futuro de la industria depende de su capacidad para navegar eficazmente en el panorama político.
El cambio hacia un lobby proactivo representa una maduración del sector tecnológico europeo, pero su éxito dependerá de cerrar la brecha entre las demandas de la industria y las preocupaciones sociales más amplias.
