YouTube ha eliminado permanentemente dos canales destacados, Screen Culture y KH Studio, por violar sus políticas contra el spam y el contenido engañoso. Los canales, que en conjunto tenían más de 2 millones de suscriptores y 1.300 millones de visitas, se especializaban en generar avances de películas hiperrealistas y totalmente fabricados utilizando inteligencia artificial.
Cómo funcionaban los canales
La estrategia implicó combinar imágenes de estudio legítimas con escenas generadas por IA para crear avances de películas inexistentes o inéditas. Este engaño fue tan efectivo que los avances falsos de Screen Culture para Los Cuatro Fantásticos en realidad superaron a los avances oficiales de Marvel en algunos casos. Inicialmente, los canales eludieron las restricciones etiquetando los videos como “avances de fans”, “parodias” o “avances conceptuales”, pero finalmente eliminaron estas exenciones de responsabilidad, lo que llevó a YouTube a tomar medidas.
Por qué esto es importante
La eliminación pone de relieve un conflicto creciente entre el contenido generado por IA y los derechos de los medios tradicionales. El auge de estos trailers falsos no se trata sólo de engañar a los espectadores; es un desafío directo al control de los estudios sobre su propiedad intelectual. Mientras que algunas empresas como Warner Bros. Discovery y Sony han optado por desviar los ingresos publicitarios de estos vídeos en lugar de emitir eliminaciones, otras, como Disney, están adoptando una postura más agresiva y emitiendo cartas de cese y desista por supuestas infracciones de derechos de autor en los modelos de entrenamiento de IA.
El panorama más amplio
El incidente es parte de una tendencia más amplia de contenido generado por IA que altera las industrias establecidas. Esta situación obliga a plataformas como YouTube a lidiar con cómo regular los medios sintéticos respetando la expresión creativa. El hecho de que los estudios estén más interesados en monetizar los trailers falsos que en detenerlos muestra los complejos incentivos económicos en juego.
La eliminación de estos canales significa un cambio hacia una aplicación más estricta de la información errónea generada por la IA, pero la cuestión subyacente de los derechos de autor y la monetización sigue sin resolverse. La presión de los principales estudios sugiere que es probable que se adopten nuevas medidas enérgicas contra el contenido generado por IA.
